miércoles, 25 de diciembre de 2013

Navidad nueva, Vida Nueva!

Estamos en Navidad. Estadísticamente la fecha donde mas gente se deprime. Ciertamente he podido notar en el ambiente y hasta en mi misma, un velo de depresión. Será quizás porque es la época de las reuniones familiares, donde vemos las sillas vacías, la época donde notamos la ausencia de algunos saludos navideños, o simplemente la inevitable comparación de cómo eran nuestra vida el año anterior. Esta sensación no es solo mía. Tenía catorce años cuando traduje por primera vez la canción Happy Christmas (war Is Over) de John Lennon y siempre recuerdo un fragmento que llamo mi atención. “ So, this is Christmas and what have you done?”. En ese momento me di cuenta que esa melancolía y esa mirada al pasado no solo la sufría yo. A todos nos agarraba esa sensación ese día. Si le pasaba a John Lennon, como no le iba a pasar al resto de los mortales? Es de madrugada. Me encuentro sola encerrada con aire acondicionado (si, así paso la navidad yo) escuchando música y leyendo blogs. Me había colgado leyendo un excelente articulo de Proyecto Kahlo (http://www.proyecto-kahlo.com/2013/12/abraza-tu-pasado léanlo, esta excelente ) y quede pensando en cuantas veces nuestro pasado nos sigue las espaldas porque nosotros se lo permitimos. No soy de las personas a las que les va el “ya fue”. Es mas, tengo la idea de que todos deberíamos ser responsables de nuestros actos y cargar con nuestras culpas. Pero a veces, el peso de estas acciones es demasiado pesado y nos impide movernos hacia delante. El pasado es como un demonio, el más terrible. Un monstruo que nosotros mismos creamos. Como el monstruo que fue creado por Víctor Frankenstein. Si han tenido la oportunidad de leer tan buena obra de Mary Shelley, recordaran que aquella infernal criatura termina destruyendo la vida de su creador. Aquella criatura se vengaba por el rechazo que sentía. Tantas veces rechazamos nuestro pasado y le culpamos de las cosas que vemos destruidas. Hoy, yo me amigo con mi pasado. Chau monstruo! A sacudirnos los monstruos de la espalda!