viernes, 10 de julio de 2009


No hay tal crisis.. Una dice no hay tal crisis, mientras tira un par de platos al piso. Una dice no hay tal crisis y se rie con su mejor cara de bólida. Una dice no hay tal crisis y saca un turno a la peluquería. No hay tal crisis, y te pones kilos de tapa ojeras. Una vez que aceptas que la crisis es TAL CRISIS, estas preparado, ya podes negar la crisis. Una dice no hay tal crisis y rompe lo que tiene a mano, una dice no hay tal crisis y hace step como loca. Una pone su mejor cara de bolida y dice: no hay tal crisis. Se puede negar la crisis un día, un mes, un año; pero llega ese día en que la crisis te explota en la cara. Atravesar la crisis es como pasar el pelo por agua oxigenada, te aclara el problema de raíz. Llega la crisis, uno cree que es el final, que se termina todo.. pero en realidad ahí empieza todo! Uno le teme a lo desconocido, casi como a un mal peluquero. En chino, en japonés, en coreano, en tailandés, bueno.. en algún idioma oriental, crisis significa oportunidad. Las crisis son como los años, te sorprenden y no te queda otra: hay que decidirse a llevarlos. La crisis es un viaje de ida, pero también puede ser un viaje de vuelta!

Valiente no es el que no tiene miedo, sino el que tiene miedo pero lo enfrenta. Pero a veces, el miedo es tan grande que te paraliza, te cierra el pecho y no podes respirar. Pero lo peor es cuando no sabes a qué le tenes miedo, y el miedo es cada vez mas grande. Ya sabemos que hay muchas cosas que dan miedo: la oscuridad, cuando vas a una prueba y no estudiaste, cuando te qedas por primera vez solo en tu casa. Hay qe aprender qe lo importante es qe ese miedo no nos detenga. Pero hay otros miedos que uno no sabe ni de donde vienen, ni miedo a qué. Y cuando tenes miedo y no sabes de que, es peor, porque no sabes que hacer. Es como el monstruo de abajo de la cama, te acordas?Eso es lo que me pasa ahora, siento miedo, como cuando era chiquito y creia que habia un monstruo debajo de la cama. Es eso!

La vida es como una rueda, nunca lo olvides. Lo que nace, nace para morir. Lo que muere, muere para nacer. La vida es un ir y venir. Lo que se hace se paga, siempre. Y recuerda, es preferible morir honrado que vivir deshonrado. Es ley. Disfrutá cada momento, hasta los malos. Son necesarios, siempre algo bueno se saca de ellos. Agradece las pequeñas cosas de la vida, un abrazo, una palabra de aliento, un amigo. La vida es una rueda, y vas a rodar con ella. Aprende a ser feliz en el camino. Sé feliz, eso, es el unico mandato..

Millones de recuerdos inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos. La memoria se podrá dormir, pero nunca se muere, está en el corazón. Las vivencias, las frustraciones, los sueños, todo revuelto y listo para salir en la primera de cambio. ¿Sabés que? Yo podré quedarme acá toda la eternidad, pero los recuerdos son míos.

Está bien dudar, reflexionar, incluso está bien el miedo, pero a veces hay que avanzar. Juntar coraje y atreverse a hacer eso que hay que hacer da pánico, pero una vez que damos el primer paso todo desaparece y eso es atreverse. Podemos abandonar ese lugar seguro y animarnos o acobardarnos y quedarnos en una burbuja de cosas desconocidas. El coraje. Es el coraje el que hace las cosas distintas. Una vez que perdimos el miedo y lo hicimos casi da risa pensar que teníamos miedo y al final... Al final no era tan difícil.

La persona que te ama, la que te tiene que cuidar, a veces es la que más te lastima. Duele el amor. Duele el amor ingrato. Esperamos que el amor sea correspondido. Si amás, si sos amado, si no amás, si no sos amado… El amor siempre duele. Y cuando el amor duele algunos reaccionan con despecho, otros intentan disimular el dolor, otros no aceptan que ese amor no pueda ser e insisten sin medir las consecuencias. Yo soy muy impulsiva, no soporto que el amor me maltrate, no lo puedo disimular. No sé si es bueno o malo, pero cuando el amor me duele mucho lo único que puedo hacer es esconderlo y que nadie sepa que sufro por amor. A veces uno no sabe que hacer con tanto dolor que mejor callarlo y esperar que pase.

miércoles, 8 de julio de 2009



-gracias chico mancha por librar a nuestra ciudad de otro anómalo antisocial, bicho raro de la naturaleza... bueno a parte de ti...-

La melancólica muerte de Chico Ostra - Tim Burton

Se le declaró en la costa,y en la playa fue la boda.
Su larga luna de mielen la isla de Capri fue
Para la cena el meseroles puso un solo platillo:un gran caldo de mariscos.
La novia pidió un deseo.
Y el deseo se realizó.
Dio al fin a luz un bebé.
Pero éste ¿era humano o no?
Bueno, quizá.
Tal vez.
Diez dedos en pies y manos,y demás órganos sanos.
Podía sentir y escuchar.
Pero ¿normal?
No, ni hablar.
Este engendro antinatura,
Este cáncer indecente,
Era la imagen vivientede toda su desventura.
Ella se quejó al doctor:“No es hilo de mi madeja.
¿De donde sacó ese hedora salmuera, pez y almeja?”
“Y ha sido usted afortunada.
Yo la semana pasada,trate a una niña con pico
y tres orejas. ¿Me explico?
Si es mitad ostra su niño,
búsquese a otro a quien culpar.-Y añadió con cierto guiño
-¿Se ha puesto a consideraruna casita en el mar?”
No sabían como llamarlo.A veces le decían Carlo
y a veces -con voz perpleja-“eso que parece almeja”.
Encogido el corazón,
Ninguno en verdad sabía
si el chico ostra algún día
rompería el caparazón.
Los cuatrillizos Montalvo
cierta vez se lo toparon.
Le espetaron un “¡Bivalvo!”
y enseguida se escaparon.
Una tarde en que llovía,
Carlo se sentó en la calle.Y miró arremolinarseel agua en la alcantarilla
Aparcada en la cuneta,conmovida y afligida,su madre daba salidaa su congoja secreta.
Ya se habían acostado una noche, y ella dijo:“Cariño, huele a pescado
y yo creo que es nuestro hijo.
Y aunque dicen que una dama debe callarse esas cosas,
me parece que le endosas
tus problemas en la cama.”
El probó cuanta lociónpudo hallar en el mercado.
Tenía el cuerpo coloradoy comezón, comezón.
Y de rascar y rascarla piel le empezó a sangrar
El doctor, tras una pausa, dijo: “El remedio a su mal podría ser su misma causa.
Las ostras, como sabéis, dan gran potencia sexual.
Supongo que si os coméis a vuestro niño podréis saciar el ansia carnal.
Se acerco muy de puntitas, muy a oscuras y en celada,
porque no notara nada quien le daba tantas cuitas.
Y en voz muy baja le dijo:
“Carlo queridísimo, hijo:
no quisiera interferir ni causarte desconsuelo.
Pero ¿has pensado en el cielo, o te has querido morir?”
Carlo parpadeo al oírlo pero no le dijo nada.
Su papi apretó el cuchillo y se aflojó la corbata.
Cuando lo levantó en vilo, Carlo le mojó el abrigo.
Y en su boca ya la valva, se escurrió por su garganta.
En la costa lo enterraron, en la arena, junto al mar.
Una oración murmuraron y se fueron a cenar.
Una cruz que daba pena marcaba su sepultura
y unas letras en la arena prometían vida futura.
Pero al subir la marea una ola grande y fea borró sin pena ni gloria para siempre su memoria.
De regreso en el hogar, él se le empezó a acercar.
Le besó y le dijo: “Bella, hagamos otra faena.”“
Pero esta vez –susurró ella- pidamos que sea una nena.”


Tim Burton